miércoles, 7 de diciembre de 2011

OTRA PERSPECTIVA ACERCA DEL BICENTENARIO

El 5 noviembre de 1811, fue un día trascendental de la historia en tierras centroamericanas, donde en la Intendencia de San Salvador dio el Primer Grito de Independencia, dicha acción fue llevada a cabo por un grupo de criollos encabezados por Manuel José Arce, el sacerdote José Matías Delgado y los hermanos Aguilar que buscaban la sublevación del pueblo salvadoreño de la Capitanía General de Guatemala. Este año, celebramos todos los salvadoreños el bicentenario de tal acontecimiento, pero lo que resulta curioso, es que esta historia sea tan poco conocida, pues recuerdo que en el tiempo que estaba en primaria y secundaria jamás se mencionaron estos hechos, aunque recuerdo muy bien la escases de información que circundaba acerca de la independencia misma.


Hay que tener en cuenta los acontecimientos coyunturales de hace doscientos años, que abrieron paso para que se desarrollara este movimiento de independencia. La economía salvadoreña hace dos siglos vivía un auge en la producción de tinte de añil que era exportado hacia Europa, la mayoría del territorio salvadoreño estaba sumergido en la producción del añil, pero quien vendía el tinte y sacaba ganancia de este era el reinado de Guatemala que era controlado por un grupo de terratenientes que su mayoría eran españoles, criollos y ladinos. Los movimientos económicos que estaban aprisionados por el monopolio guatemalteco, hizo que un sin número de indígenas se vieran afectados con las medidas de explotación que ejercía el reinado guatemalteco sobre la región, los beneficios llegaban nada más a unos cuantos y la desigualdad crecía inexorablemente, por su parte las iglesias, quienes jugaban un papel importante en el sentido de la dominación ideológica sobre los indígenas , prestaban dinero, fueron como entes bancarios, que en determinado momento debido a una crisis económica la corona española exigía a las iglesias y a sus colonias la refrenda monetaria para poder subsanar la crisis que se vio agudizada por las guerras napoleónicas que se desarrollaban en Europa.

Asimismo, en vista de la crisis económica, en 1811 también fue creada una junta de la Sociedad Económica en San Salvador, organismo encargado del campo de la educación y mejoramiento de los problemas económicos y
fomentar la actividad artesanal. Claro está de que estos acontecimientos sólo beneficiarían a un sector de la sociedad, sector que abriría un movimiento libertario que nada tenía que ver con los intereses de todos los indígenas, quienes constituían la mayoría de la población salvadoreña.El desarrollo de las fuerzas productivas en San Salvador de 1811 entraron en contradicción con las relaciones de producción, situación que generaba inconformidad dentro de la población mestiza y ladina, sumado a esto la influencia ideológica que tuvo el movimiento de la ilustración en Europa así como también la revolución Francesa y la Independencia de los Estados Unidos, todos estos hechos sumaron al movimiento libertario salvadoreño insumos subjetivos para llevarlos a la práctica libertaria.El capitalismo se había desarrollado ya de tal manera en la región centroamericana, donde las relaciones de poder comenzaron a tener trabas, primeramente el reinado Guatemalteco promovía políticas de censura y represión sobre el movimiento independentista, mientras en San Salvador, se decretaba la libertad de imprenta, que posibilitaba agitación, la propaganda y la organización del movimiento libertario. Lo que me llama mucho la atención acerca de estos acontecimientos, es el papel que jugaba la población indígena, quienes realmente eran los que más sufrían la explotación del colonialismo español y de la autocracia guatemalteca, pues de una población 66,515 indígenas que vivían en la Intendencia de San Salvador según un censo en 1798, cuántos de estos indígenas, que vivían sumergidos en la ignorancia de acuerdo al desarrollo de la época, no tenían la capacidad de exigir realmente sus derechos, hará falta estudiar un poco más la historia para poder discernir y entender que paso más adelante con este sector de la sociedad salvadoreña, para ver si realmente lograron su independencia.
Como era de esperarse, debido a la falta de conocimiento político por parte de la mayoría de la fuerza motriz de la insurrección (indígenas), la revuelta si bien nació con una buena perspectiva posteriormente se volvió un fracaso, ya que no se contemplaban todos los sectores sociales de la intendencia, quedando al final ésta aislada donde fácilmente eran repelidos cualquier foco de insurrección.
La pregunta que me surge es: ¿Para quienes era la independencia? ¿Cuáles intereses representaba Manuel José Arce y sus amigos? Hay muchas cosas que no sabemos de estos acontecimientos, pero lo que si estoy seguro es que al nacer la independencia de la burguesía criolla salvadoreña, nació la explotación capitalista de los grandes criollos terratenientes sobre la población indígena campesina quienes eran el motor de la economía salvadoreña, luego en 1832 los indígenas de Nonualco fueron masacrados, por buscar cumplir sus derechos, cuando ellos se habían convertido ya de indígenas a campesinos, triplemente explotados, la independencia de El Salvador solo fue para los grandes terratenientes, pues los indígenas siguieron siendo explotando, expoliados y masacrados; cuando años antes habían sido la fuerza motriz del movimiento independentista. Después de la independencia y por lo menos hasta los tiempos de Anastasio Aquino (1833) no se promulgo ninguna ley que diera protección al indio ahora llamado campesino, porque ya no tenían tierras tampoco hubo legislación para regular las jornadas de trabajos, salario, etc. Los hacendados habían nuevamente esclavizado al recién llamado "campesino" o trabajadores asalariados del campo. Cien años después, en 1932 el Gral. Hernández Martínez termina masacrando la fuerza indígena insurgente en el occidente del país, una masacre que se llevó la vida de aproximadamente 35,000 indígenas insurrectos, entre ellos Farabundo Martí, Alfonso Luna y Mario Zapata, miembros del Partido Comunista Salvadoreño, quienes habían organizado una manifestación, siendo así el final del movimiento indigenista insurrecto de El Salvador.Ahora en los comienzos del siglo XXI la clase trabajadora sufre una crisis económica, ideológica y política, que no tiene una vanguardia quien dirija su causa y que se ve sumergida en un sentimiento de subyugación, la alcaldía de San Salvador ha tirado la casa por la ventana despilfarrando el dinero en celebraciones efímeras después de 10 días de lluvia que azotaron la nación, el Presidente firma un asocio para el crecimiento, dejándole en bandeja de plata y a todas luces el poder de hacer lo que quiera al imperialismo estadounidense, los temas de seguridad, educación, salud, vivienda, transporte, etc., que realmente afectan a la mayoría de la población salvadoreña se ven ensombrecidos por estas celebraciones.Al nacer la independencia de los grandes hacendados y terratenientes de la corona de España, nació la dependencia de la clase obrera y el campesino de trabajar para poder sobrevivir, y hoy por hoy esta explotación aún no ha acabado, la clase dominante ha crecido y se ha fortalecido, la lucha de la clase trabajadora debe ser firme y unificada ya que los y las trabajadores somos el verdadero motor de la sociedad y no tenemos por qué seguir siendo explotados, expoliados y maltratados, ni debemos seguirle el juego de la burguesía con supuestas celebraciones patrias.
¡OSAR LUCHAR, OSAR VENCER!
¡EL CAPITALISMO NO TIENE NADA QUE OFRECERLE A LA CLASE TRABAJADORA!
¡EL CAPITALISMO NO CAERA POR SI SOLO, EL PROLETARIADO TIENE QUE HACERLE CAER!

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