sábado, 28 de enero de 2012

EL ESTADO BURGUES



 Para iniciar a hablar del Estado burgués debemos de mencionar algunos precedentes históricos que marcaron el transito del feudalismo hacia el capitalismo, como parte del desarrollo dialéctico de la sociedad, en la cual las viejas relaciones de producción eran ya caducas de acuerdo a el grado de desarrollo de las fuerzas productivas, y se encontraban en una indisoluble contradicción que únicamente podría ser superada a través de un proceso revolucionario que en esa etapa histórica de la humanidad, le competía a la burguesía, como portadora del desarrollo social para el época.


Para comprender un tanto mejor  el grado de desarrollo de la producción material como base real de la cual partir para explicar el pensamiento de los hombres, al entender que es el ser social el que determina la conciencia social, en este sentido creemos que es necesario caer sobre las siguientes delimitaciones históricas hechas por F. Engels en su obra “Carlos Marx” escrita a mediados de junio de 1877 y publicada en Brunswick, Alemania, en el almanaque Volos-Kalender, 1878:

Al surgir las ciudades y con ellas una industria artesana independiente y un tráfico comercial, primero interior y luego internacional, se desarrolló la burguesía urbana, y conquistó, luchando contra la nobleza, todavía en la Edad Media, una incorporación al orden feudal, como estamento también privilegiado. Pero, con el descubrimiento de los territorios no europeos, desde mediados del siglo XV, la burguesía obtuvo una zona comercial mucho más extensa, y, por tanto, un nuevo acicate para su industria. La industria artesana fue desplazada en las ramas más importantes por la manufactura de tipo ya fabril, y ésta, a su vez, por la gran industria, que habían hecho posible los inventos del siglo pasado, principalmente la máquina de vapor, y que a su vez repercutió sobre el comercio, desalojando, en los países atrasados, al antiguo trabajo manual y creando, en los más adelantados, los modernos medios de comunicación, los barcos de vapor, los ferrocarriles, el telégrafo eléctrico. De este modo, la burguesía iba concentrando en sus manos, cada vez más, la riqueza social y el poder social, aunque tardó bastante en conquistar el poder político, que estaba en manos de la nobleza y de la monarquía, apoyada en aquélla. Pero al llegar a cierta fase -en Francia, desde la gran Revolución-, conquistó también éste y se convirtió, a su vez, en clase dominante frente al proletariado y a los pequeños campesinos


El desarrollo de las relaciones capitalistas de producción convirtió a la burguesía en
la clase económicamente dominante, lo que inevitablemente tenía que llevarla
también a la dominación política. Y alcanzó esta meta en el curso de revoluciones
burguesas más o menos decisivas (en Inglaterra, en el siglo XVII, y en Francia en el
XVIII), o mediante una avenencia política con la clase de los señores feudales (como
en Alemania, en los años de 1848 a 1870).

En el curso de la lucha por la conquista del Poder político, la burguesía, en los siglos
XVII y XVIII, se manifestó en contra de los privilegios feudales y de los estamentos,
en favor de las libertades democráticas, de la "igualdad" de todos los hombres ante la
ley. La burguesía hacía pasar sus intereses de clase por los intereses de todo el
pueblo, de toda la nación. Ilusión que venía a reforzar el hecho de que, no sólo la
burguesía, sino todas las masas populares explotadas, se hallaban interesadas en la
supresión del régimen feudal, ya caduco. Y, como resultado de la victoria de las
revoluciones burguesas, la dominación política de los señores feudales, de la nobleza,
fue sustituida por la dominación política de la burguesía. El Estado feudal
desapareció así de la escena, dejando el puesto al Estado burgués.

Todo este escenario de intensificación de las contradicciones entre los viejos estamentos y la naciente burguesía era parte del desarrollo de “La gran industria -que- creó el mercado mundial, ya preparado por el descubrimiento de América.  El mercado mundial imprimió un gigantesco impulso al comercio, a la navegación, a las comunicaciones por tierra.  A su vez, estos, progresos redundaron considerablemente en provecho de la industria, y en la misma proporción en que se dilataban la industria, el comercio, la navegación, los ferrocarriles, se desarrollaba la burguesía, crecían sus capitales, iba desplazando y esfumando a todas las clases heredadas de la Edad Media.”[1]

La monarquía feudal absoluta, aún actuando como instrumento de lucha contra la
Dispersión feudal, no dejó por ello de ser la defensora de los señores feudales, de su
Propiedad de la tierra y de sus privilegios. Cuando el poder económico y la influencia
Política de la burguesía, en Inglaterra y Francia, al llegar los siglos XVII y XVIII,
Comenzó a amenazar la dominación de los señores feudales, el poder real abrazó la
Defensa de la nobleza.

Asimismo en Europa la existencia de Estados nacionales y absolutistas sentaba ya las bases para el asalto del poder por manos de la burguesía. El absolutismo supero el fraccionamiento feudal, pero transfirió el sistema de dependencias individuales a un nuevo y único centro de poder. El desarrollo en la producción conllevo hacia el mercantilismo, el ascenso de la burguesía, la aparición del individualismo y la formación del Estado liberal, encadena el pensamiento absolutista con el pensamiento liberal. Basta para ejemplificar esto, como Locke partió de las ideas de Hobbes, para subvertirlas a los intereses de la burguesía emergente.

“En 1648, la burguesía, aliada con la nueva nobleza, luchó contra la monarquía, contra la nobleza feudal y contra la Iglesia dominante. En 1789, la burguesía, aliada con el pueblo, luchó contra la monarquía, contra la nobleza y contra la Iglesia dominante.
La revolución de 1789 había tenido su prototipo (por lo menos en Europa) únicamente en la revolución de 1648, y la revolución de 1648 lo había tenido únicamente en la sublevación de los Países Bajos contra España.”[2] Cada progreso en el seno de las fuerzas productivas significaba para la burguesía un paso hacia adelante, y una lucha implacable contra todo el orden social feudal, en esta época la burguesía jugo un papel sumamente revolucionario, comprendiéndolo como un estadio determinado de la producción, como una necesidad materialmente histórica e ineludible.

Sin embargo este transito hacia la sociedad burguesa, hacia el modo de producción capitalista no pudo producirse sin fricciones, en esta época resulta que la libertad de la hablaban los burgueses, consistía en un concepto abstracto que cristalizo en la libre posesión de mercancías, que para el caso de el proletario resulto en el libre uso de su fuerza de trabajo, y la igualdad burguesa se tiño de burla para los campesinos que lucharon en la revolución francesa, pues esta igualdad era únicamente ante la ley, en la cual la única diferencia entre el burgués y el proletario es que uno vende su fuerza de trabajo como una mercancía mas, que posee un valor de cambio determinado por su coste de producción, mientras el otro es el comprador de esta fuerza de trabajo para ponerla en función de la producción con fines de lucro, por lo tanto ambas son personas jurídicamente iguales.

La base de las relaciones de producción del capitalismo es la propiedad privada de la clase dominante sobre los medios de producción. Los capitalistas explotan a la clase de los obreros asalariados, emancipados de la dependencia personal, pero obligados a vender su fuerza de trabajo, puesto que carecen de medios de producción. Las relaciones de producción del capitalismo brindaban amplias posibilidades de desarrollo a las fuerzas productivas. Aparece y progresa rápidamente la gran producción maquinizada, basada en el aprovechamiento de fuerzas naturales tan poderosas como el vapor y, más tarde, la electricidad, y en la amplia aplicación de la ciencia. El capitalismo lleva a cabo la división del trabajo no sólo dentro de cada país, sino también entre los distintos países, creando así el mercado mundial y, luego, el sistema mundial de economía.[3]

Verdaderas revoluciones de signo burgués, a saber: la revolución inglesa, norteamericana y la revolución francesa que tuvieron como secuela la descolonización de los dominios españoles en America y el ingreso de numerosas naciones a la vida republicana.

Este cambio en la base económica de la sociedad que responde a un desarrollo en espiral ascendente de los procesos sociales tiene a su vez una influencia determinante en la transformación en la supraestructura social, que comprende tanto como la estructura jurídico-política del Estado, tanto como en lo ideológico. La sociedad toma un nuevo matiz, sin duda alguna el capitalismo es un estadio mas desarrollado de la sociedad, pero a su vez, al continuar desarrollándose las fuerzas productivas estas relaciones de producción resultaran tal cual y como lo fueron las feudales a principios del siglo XVIII para las diversas fuerzas sociales del progreso. Al considerar a la sociedad en su conjunto y estudiarle desde sus bases materiales y su interrelación con la naturaleza, al determinar la unidad y lucha de contrarios como el motor de desarrollo de las sociedades humanas, alejados de cualquier idealismo que nos separe de la realidad objetiva podemos claramente asegurar que el capitalismo como formación económico-social es una etapa por ser superada, no es algo inmutable, pues las sociedades no lo son.

Con lo anteriormente expresado y aclarado en su contexto histórico, ahora es necesario pasar a describir la organización política de este nuevo orden social, es decir que estudiaremos con mas detalle la supraestructura politica del capitalismo en su primera manifestación con las doctrinas “liberales” que sin duda alguna se reflejan aun hoy en día en las organizaciones jurídicas y políticas de los Estados “modernos”, y es natural, puesto que hasta la fecha nos encontramos aun en el capitalismo, las relaciones de producción se mantienen iguales, aunque si bien es cierto hay características particulares que aun no se desarrollaban en la época de Marx, pero que fueron estudiadas posteriormente por otros autores, tal como la fusión del capital bancario con el capital industrial, conformando así lo que hoy conocemos como capital financiero, y que llega a su fase superior en lo que Lenin denomino como “capitalismo monopolista de Estado” o “imperialismo”.

Por el momento no profundizaremos mucho sobre esto, pues nos interesa esa primera etapa del Estado burgués, al Estado liberal, que era un producto necesario de la sociedad en ese momento dado para su ulterior desarrollo en la producción, puesto que para ese entonces las teorías racionalistas, y iusnaturalistas estaban en boga, y favorecían de una manera directa los intereses de la nueva clase social dominante…la burguesía.
Cabe destacar que “del mismo modo que no podemos juzgar de un individuo por lo que piensa él piensa de sí, tampoco podemos juzgar estas épocas de revolución por su conciencia, sino que, por el contrario, hay que explicarse esta conciencia por las contradicciones de la vida material, por el conflicto existente entre las fuerzas productivas sociales y las relaciones de producción”[4], y a partir de esto, podemos ahora pasar con mas detalle a la caracterización de la Supraestructura Estatal de la burguesía en sus primeros años.



LA TEORIA DEL ESTADO LIBERAL


Ya hemos estudiado de una manera breve la candente historia de aquellos años  de turbulencia en los que la burguesía se mostraba asimisma como la representante de los intereses de la sociedad en general, sabemos también que “el desarrollo de las ideas liberales esta directamente asociado con la aparición y ascenso de la burguesía.”[5]En esos años podemos observar un acelerado desarrollo en la producción que esta vinculada con la contradicción como motor de desarrollo entre el campo y la ciudad, aunado al descubrimiento de America que preparo el terreno para la consolidación de un único mercado mundial, estas contradicciones expresaban enteramente la lucha entre las viejos estamentos feudales y la naciente burguesía que poco a poco se convierte en un nuevo poder, en el poder real, el poder económico, basta con mencionar lo que Maquiavelo describía sobre el los banqueros que inclusive le otorgaban prestamos a los monarcas para ejemplificarlo. Ya el modo de producción se volvía cada vez mas abiertamente capitalista; “al cambiar la base económica, se revoluciona, mas o menos rápidamente, toda la inmensa superestructura erigida sobre ella”[6]

La doctrina del Estado liberal se centra sobre dos puntos esenciales: el imperio de la ley y el reconocimiento de unos derechos fundamentales del ser humano a los que, incluso, se considera anteriores a la existencia misma del Estado. Con esto muestran claramente una concepción del mundo enteramente idealista, puesto que el pensamiento del ser humano no es de manera alguna soberano, sino que se encuentra condicionado por el desarrollo de la sociedad, las ideas de los hombres han variado tanto de un tiempo a otro, como de lugar, puesto que los pensamientos son un reflejo subjetivo de la realidad objetiva en la cabeza de estos. También la  Ilustración fue una de las vertientes ideológicas de las cuales partió el Liberalismo, “el ideario político ilustrado parte de un iusnaturalismo transformado que considera las leyes como relaciones necesarias que derivan de la naturaleza de las cosas, en palabras de Montesquieu.”[7] Sin embargo Montesquieu hacia caso omiso del movimiento y la transformación de las cosas, por lo tanto podemos decir que no existe tal naturaleza misma de las cosas de una manera absoluta sino únicamente de una manera relativa.

Desde el punto de vista político, el liberalismo es la corriente doctrinal que pregona la supremacía de las leyes naturales y cuyos presupuesto básicos son: la exaltación del individuo y sus derechos, la fe en el “progreso” humano, la no injerencia del Estado en la vida social y ECONOMICA, el origen parlamentario de las leyes, la democracia representativa, la supremacía del Derecho sobre el poder político, la igualdad de los hombres, la Supremacía de la Constitución en el ordenamiento jurídico, la concepción del orden político como producto de un pacto social (contrato social Rousseauniano), la tridivisión de los poderes del Estado como mecanismo para garantizar la libertad.

 Con esta breve descripción de la doctrina política de la burguesía revolucionaria, vemos como la defensa de la propiedad, en cuanto medio para “defender íntegramente la libertad de las personas”, adquirió valor revolucionario y guardaba tras si intereses individualistas que beneficiarían a sus capitales y que podemos detectar en el Art.103 de nuestra Cn; la no injerencia del Estado en la vida económica y social refleja claramente sus intereses de clase que, incluso, podemos observar en nuestra Constitución política en el Art.102 donde expresa “ se garantiza la libertad económica”; la igual que las ideas sobre la supremacía de la Constitución en el ordenamiento jurídico; la democracia representativa como único mecanismo de “participación del pueblo” en la vida política no era mas que el mecanismo adecuado para mantener alejadas a las masas campesinas y obreras de la toma de decisiones y que observamos en el Art.85 Cn, la concepción del contrato social igualmente corresponde a una teoría idealista y ahistorica, que justificaba el sometimiento de las masas a ese Estado en particular,  la tridivision de poderes la podemos detectar ya en John Locke, pero fue Montesquieu quien hizo una revisión de esta para su aplicación a la realidad, con ella se decía que se garantizaba la libertad, mas no advertían que significaba la libertad en el doble sentido de “libres, por una parte, de ataduras gremiales y, por otra, libres o desprovistos de los medios necesarios para aprovechar ellos mismos su fuerza de trabajo, trabajadores que pueden contratar con el fabricante para alquilarle su fuerza de trabajo.”[8] Esta tridivision de poderes era un resultado necesario después de años de lucha contra el “absolutismo” y aun podemos verla en la estructura del Estado salvadoreño que al igual que la doctrina liberal proclama la supremacía de la constitución sobre este, como observamos en el Art.86 inciso 2.

Paralelamente al liberalismo político tenia por necesidad que desarrollarse el liberalismo económico, principalmente en Inglaterra por ser la cuna de la revolución industrial; doctrina económica que da sustento teórico al desarrollo del capitalismo. El liberalismo económico esta fundado en la libertad personal, la propiedad privada de todos los bienes, la libre iniciativa de los individuos para dedicarse a la industria y el comercio con el animo de obtener lucro, la libre competencia como fuerza reguladora de la producción y de los precios, y el libre juego de las leyes económicas naturales o de mercado. Vemos pues, que esta doctrina esta indiscutiblemente a favor de una minoría privilegiada de poseedores, de burgueses, la proclamación de unas supuestas leyes naturales de mercado no es mas que un fruto del intelecto elevado a categoría absoluta, y el derecho a la propiedad privada su garante, por encima de la realidad concreta y material, la libre competencia como reguladora de la producción y los precios, no es mas que la reinante anarquía de la producción que reina hasta nuestros días, en la cual la única planificación existente consiste en aumentar la productividad y reducir los costes de producción al máximo para derribar a la competencia, generando así crisis de sobreproducción que azotan a los pueblos en la actualidad, aunque hoy en día sean encubiertos a través de la especulación financiera.

El cambio político se oriento entonces hacia la afirmación de la individualidad para garantizar los derechos mínimos de toda persona, que se totalizan y simbolizan en el derecho a la propiedad. La propiedad en la mentalidad burguesa, alude al conjunto de los atributos esenciales de la persona humana. Comprendía todo lo que pertenece al individuo y permite su existencia biológica y espiritual: la vida, la honra y los bienes, con lo que el Poder público viene a ser, pura y simplemente, el Consejo de administración que rige los intereses colectivos de la clase burguesa. Sin advertir que los seres humanos como tal, no pueden existir individualmente, sino solo en sociedad, y además, lo que verdaderamente permite su existencia, son la producción (social) y la reproducción.

El derecho natural –según ellos- es un dictado de la recta razón que indica un acto, según este o no en conformidad con la naturaleza racional, tiene en sí una cualidad de necesidad moral o de vileza moral. El derecho natural es inteligible e inmutable a tal punto, que el propio “Dios” no puede modificar sus preceptos.

Estos concebían la “esencia humana” en abstracto, y no como “el conjunto de relaciones sociales”, y al decir que el derecho natural es un dictado de la recta razón, indica ya con claridad que en la relación entre el ser y el pensar , estos viraban hacia el idealismo y llegaban incluso a creer en un conjunto de objetos terminados, alejándose por completo de la realidad, sin atinar en que la realidad concreta y material existe como un “conjunto de procesos en el que las cosas que parecen estables, al igual que sus reflejos mentales en nuestras cabezas, los conceptos, pasan por una serie interrumpida de cambios, por un proceso de génesis y caducidad.”[9] E incluso se cae en el extremo de decir que este dictado de la razón indica un acto de necesidad moral o “vileza” moral, caracterizando de bueno o malo a partir de un análisis subjetivo del asunto. Pero al decir que el derecho natural es inmutable, contradicen de lleno la realidad objetivo, que se desarrolla en procesos que van de lo simple a lo complejo, es decir, que en la naturaleza, la sociedad y el pensamiento no existen objetos inmutables, todo se mantiene en constante cambio, movimiento y contradicción, y los valores morales que hoy en día se tienen por buenos, no han sido los mismos durante todos los tiempos, ni de un lugar a otro.


Adam Smith, máximo representante de la economía-política clásica burguesa, enuncia la teoría mas categórica del Estado liberal al asegurar que el poder político únicamente tiene 3 funciones:
a)      la realización de obras y servicios de interés publico que no sean cometidos por la iniciativa privada.

Y aun este, de manera indirecta es de utilidad para la burguesía, tal como la construcción de calles, puertos, etc.

b)      la garantía del orden publico.
c)      La garantía de la defensa del país contra las agresiones procedentes del exterior.

Esta ultima ha sido aprovechada por las naciones para la defensa de su comercio interno, y es el garante asimismo para llevar a cabo guerras en búsqueda de nuevas materias primas, y zonas de influencia en el mercado mundial.

Inglaterra proporciona a la historia política de Occidente las primeras manifestaciones institucionales que se vincularon al pensamiento democrático liberal (parlamentarismo, representación política, elecciones, monarquía constitucional, Constitución, tridivision de poderes) plasmados en los documentos ingleses que integran el derecho estatutario. Esto en parte se debe al desarrollo de las fuerzas productivas alcanzado en dicho país, que fue de los primeros en los que la burguesía inicio su proceso revolucionario contra el antiguo orden feudal, en 1649 con su primera revolución fallida, y en 1688 con la segunda revolución o revolución gloriosa, que elimino los abusos introducidos por los Tudor y los Estuardo, favoreció los intereses crecientes de la burguesía y reforzó las tendencias protestantes en contra del poder del Vaticano. En dicha revolución la burguesía no logro derrocar a la monarquía como lo harían los franceses, pero si logro imponerle limites a ella, y de esta manera fue aburguesándola poco a poco, permitiendo de esta manera la extensión de sus mercados a las colonias inglesas. Aparecieron las nociones de gabinete, gobierno, partido y responsabilidad ministerial, y de esta forma adquirieron las formas propias del moderno régimen parlamentario.

Muchas de las bases teóricas de esto las podemos encontrar en el “Ensayo sobre el Gobierno Civil” de Locke, en el cual propugna la organización de una autoridad sometida a controles, limitada por “el pueblo” de tal manera que fuese posible instaurar el absolutismo. Asimismo Locke nos dice que “la sociedad política nace, establecida para la conservación de los hombres, para proveerles seguridad y tranquilidad, y permitirles gozar pacíficamente de lo que les pertenece en propiedad y para estar mas al abrigo de los insultos de quienes pretendiesen perjudicarlos y hacerles daño.” Con esto evidencia claramente su ideología política contractualista, cayendo en conclusiones acientíficas que son producto de la “razón pura”, y no reposan sobre los hechos históricos concretos, puesto que el hombre, antes de organizarse políticamente ha debido vivir en sociedad para la satisfacción de sus necesidades materiales y su existencia como tal.

Para Montesquieu los elementos determinantes de la vida política son la ley natural, que se descubre mediante la razón, lo cual expresa en su obra “El espíritu de las leyes”, este al igual que Locke habla sobre la tridivision de poderes, y dice que  “no hay libertad si el poder de juzgar no está bien deslindado del poder legislativo  del poder ejecutivo. Si no esta separada del poder legislativo, se podría disponer arbitrariamente de la libertad y la vida de los ciudadanos; como que el juez seria el legislador. Si no esta separado del poder ejecutivo, el juez podría tener la fuerza de un opresor”
Pero cabe preguntarse ¿cual es el significado de libertad para los liberales?
Y nuevamente Montesquieu nos responde de la siguiente manera: “En un Estado, es decir, en una sociedad que tiene leyes, la libertad no puede consistir en otra cosa que en poder hacer lo que se debe querer y en no ser obligado a hacer lo que no debe quererse”.-y continua diciendo que-“la libertad es el derecho de hacer lo que las leyes permitan”

Con esto queda claro que la concepción de la libertad término siendo un ideal elevado hacia el absurdo, un concepto abstracto que termino en los atolladeros  de las constituciones burguesas. Cuando en realidad, la libertad puede ser definida de una manera que no vaya en detrimento de las leyes del desarrollo de la sociedad, y esto podemos conocerlo al profundizar sobre la relación entre necesidad y libertad:
“la necesidad solo es ciega mientras no se la comprende. La libertad no es otra cosa que el conocimiento de la necesidad”[10] es decir que el ser humano en cada estadio social, es mas libre que en el anterior, cada nuevo descubrimiento en las ciencias ha significado un paso mas en el camino hacia la libertad de la humanidad.

Al haber expuesto de una manera breve y concisa las características de ese Estado liberal me gustaría agregar un  extracto de una Conferencia titulada “sobre el Estado” pronunciada en la Universidad Sverdlov del 11 de julio de 1919 por V.I Lenin:

“Para comprender la lucha iniciada contra el capital mundial, para entender la esencia del Estado capitalista, debemos recordar que cuando ascendió el Estado capitalista contra el Estado feudal, entró en la lucha bajo la consigna de la libertad. La abolición del feudalismo significó la libertad para los representantes del Estado capitalista y sirvió a sus fines, puesto que la servidumbre se derrumbaba y los campesinos tenían la posibilidad de poseer en plena propiedad la tierra adquirida por ellos mediante un rescate o, en parte por el pago de un tributo; esto no interesaba al Estado; protegía la propiedad sin importarle su origen, pues el Estado se basaba en la propiedad privada. En todos los Estados civilizados modernos los campesinos se convirtieron en propietarios privados. Incluso cuando el terrateniente cedía parte de sus tierras a los campesinos, el Estado protegía la propiedad privada, resarciendo al terrateniente con una indemnización, permitiéndole obtener dinero por la tierra. El Estado, por así decirlo, declaraba que ampararía totalmente la propiedad privada y le otorgaba toda clase de apoyo y protección. El Estado reconocía los derechos de propiedad de todo comerciante, fabricante e industrial. Y esta sociedad, basada en la propiedad privada, en el poder del capital, en la sujeción total de los obreros desposeídos y las masas trabajadoras del campesinado proclamaba que su régimen se basaba en la libertad. Al luchar contra el feudalismo, proclamó la libertad de propiedad y se sentía especialmente orgullosa de que el Estado hubiese dejado de ser, supuestamente, un Estado de clase. “

Hemos visto como aquel Estado de la Razón que proclamaba la libertad y la igualdad, termino por ser un Estado burgués que protegía la libertad ilimitada de comerciar, la igualdad ante la ley obviando la igualdad económica e inclusive huyéndole. “El Estado de la Razón acabó en un atasco. El contrato social roussoniano había tenido su realización en el período del Terror, del cual escapó la burguesía, extraviada en su propia capacitación política, para refugiarse, primero, en la corrupción del Directorio, y luego bajo la protección del despotismo napoleónico. La paz eterna prometida se transmutó en una inacabable guerra de conquista. No habían ido mejor las cosas en la sociedad de la Razón.”[11]


Sin duda alguna las instituciones estatales han cambiado, pero en esencia persisten los principios burgueses en todos los Estados capitalistas, a pesar de sus retoques, con mayores prestaciones sociales, estos son ilusorios, la realidad nos ha demostrados que en tiempos de crisis estos servicios públicos son recortados, para defender incansablemente la propiedad privada. Por el hecho de encontrarnos aun en una formación económico-social capitalista, no es de extrañarnos al observar similitudes entre aquellas instituciones de los liberales y las actuales, pero al conocer esto, y a conocer las leyes que rigen los procesos sociales, podemos actuar concientemente sobre ellos para transformarlos, y para concluir con este apartado me despediré con la tesis numero XI sobre Feuerbach elaborada por Marx que dice: Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modo el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.

 
ASPECTOS RELATIVOS AL ESTADO LIBERAL  QUE SE ENCUENTREN REGULADOS EN LA CONSTITUCIÓN SALVADOREÑA.

Es seguro que los principios, instituciones y derechos liberales han tenido una significación histórica en el desarrollo del capitalismo a nivel mundial, es por esto, que no es extraño encontrarlas en la estructura Estatal salvadoreña, y por consecuencia en su constitución política. En este pequeño ensayo no pretendemos agotar o abarcar la totalidad de la esencia liberal de nuestra constitución, pero si se pretende evidenciar algunas caracteristicas propias de la doctrina liberal que se encuentran expresa en ella.

El liberalismo presupone la existencia de Estados soberanos, republicanos y representativos, estos principios basicos en cuanto al Estado los podemos observar  a continuación:
Art. 83.- El Salvador es un Estado soberano. La soberanía reside en el pueblo, que la ejerce en la forma prescrita y dentro de los límites de esta Constitución.”
  
En este articulo claramente podemos observar como define que la soberania reside en el pueblo tal como lo expresaba ya Locke en sus tratados sobre el Gobierno civl.

Art. 85.- El Gobierno es republicano, democrático y representativo.”

De esta forma, al hablar de el gobierno republicano, podemos advertir el transito historico del dominio colonial español a la vida republicana que fue inspirada por las ideas liberales que tenian su auge en Europa.


El Estado liberal del liberal Locke es el Estado de régimen parlamentario. Es éste un Estado garantista con división o equilibrio de poderes y representativo. En un régimen parlamentario el poder legislativo es el supremo. "El poder ejecutivo que se deposita en una persona que no es parte de la legislatura, es claramente un poder subordinado al poder legislativo y debe rendir cuentas a éste; y puede cambiar de manos y ser depositado en otra persona, si así lo desea la legislatura.

Principio que encontramos expreso en el Art.86 inciso 2 , que dice “Los órganos fundamentales del Gobierno son el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial.”


Para la ideologia Liberal, resulta casi imposible concebir, el no reconocimiento de lo que ellos denominaban como derechos naturales del hombre, tal como la libertad, la igualdad ante la ley y el derecho a la propiedad. “Art. 2.- Toda persona tiene derecho a la vida, a la integridad física y moral, a la libertad, a la seguridad, al trabajo, a la propiedad y posesión, y a ser protegida en la conservación y defensa de los mismos.”


Asi, nuestra consitucion en el Art. 4. expresa: Toda persona es libre en la República.”, garantizando de esta manera el derecho a la libertad, una libertad en abstracto. Montesquieu decía que la libertad consiste en hacer lo que la ley permite, este mismo principio lo podemos casi leer entre lineas en el Art. 8.- “Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda ni a privarse de lo que ella no prohíbe.”

Sobre la cuestion de la igualdad ante la ley, Bentham decia: "La igualdad sólo debe favorecerse cuando no perjudica a la seguridad, cuando no turba las esperanzas que la ley ha promovido y cuando no descompone la distribución actualmente establecida" Tratados de legislación civil y penal, p. 107. También afirma que "Cuando la seguridad y la igualdad se hallan en oposición no se debe dudar ni un instante: la igualdad es la que debe ceder, pues si se trastornara la propiedad con la intención de establecer la igualdad de bienes, el mal resultante sería irreparable: adiós a la seguridad, adiós a la industria, adiós a la abundancia...La sociedad volvería al estado salvaje del que había salido", op. cit. p. 125. De esta forma se evidencia abiertamente su carácter enteramente burgues en su proteccion desenfrenada, y a cualquier costo de la propiedad privada en la mentalidad burguesa. Asi en nuestra Cn dice: “Art. 3.- Todas las personas son iguales ante la ley. Para el goce de los derechos civiles no podrán establecerse restricciones que se basen en diferencias de nacionalidad, raza, sexo o religión.” De esta forma evade unánimemente la igualdad economica, puesto que este tipo de igualdad estaria en detrimento del Estado Burgues.


El liberalismo proclama el derecho a la vida y a la propiedad, como parte de esos derechos inalienables al ser humano, pues este represento valores revolucionarios en una etapa determinada de la historia, en el transito de la vieja sociedad feudal, a la sociedad capitalista moderna,  la Constitucion de nuestro pais, siguiendo esta tradición proclama “Art. 11.- Ninguna persona puede ser privada del derecho a la vida, a la libertad, a la propiedad y posesión, ni de cualquier otro de sus derechos sin ser previamente oída y vencida en juicio con arreglo a las leyes; ni puede ser enjuiciada dos veces por la misma causa.” Y en el Art. 103. dice “ Se reconoce y garantiza el derecho a la propiedad privada en función social.” Siendo aun mas evidente la defensa de la propiedad burguesa sobre los medios de producción.


La libertad economica, como fuente de la anarquia de la producción inherente a el capitalismo y sus leyes de mercado, a la libre competencia –desigual entre grandes empresas combinadas que someten a la empresas simples- y a el predominio de la ley de la oferta y la demanda en la fijación de los precios de las mercancias, es de suma importancia garantizar la libertad economica, no solo doctrinalmente, sino tambien mediante normas juridicas, tal como lo observamos en  el Art. 102.- donde dice “Se garantiza la libertad económica, en lo que no se oponga al interés social.”

¿y en que consiste esta libertad? Para los trabajadores que carecen de medios de producción esta  consiste en “que, cuanto, donde consumir; donde, cuando, que comprar; a quien y en cuanto vender su fuerza de trabajo”. Esa misma libertad, para los empresarios –burguesia- consiste en
“ que, cuanto, como producir; donde, cuando y cuanto vender; quien, cuantos y cuando contratar la fuerza de trabajo”

Con este breve descripción de algunos principios liberales expresos en nuestra constitución podemos observar como ha tenido un impacto en la historia moderna, la presencia de los valores burgueses, y como se reflejan en los ordenamientos juridicos modernos, al igual que en la estructura estatal de muchas naciones. Es necesario hacer un estudio mas detallado aun, para ser capaz de expresar todas las caracteristicas liberales que nuestra Cn posee, al igual que sus transformaciones a lo largo del tiempo. Pero aun mas importante es el conocer el caracter burgues de nuestra republica democratico-burguesa no con el fin de adornarla y subordinarse a ella, sino con el fin de que este conocimiento nos sea util a la hora de la lucha contra el capitalismo como un sistema ya caduco.

Si el Estado es el aparato de sometimiento de una clase sobre otra, sea democratica o aristocratica la forma de gobierno, siempre de una u otra forma sera la dictadura de la burguesia, la unica forma de superar la barbarie de este sistema explotador es mediante la lucha contra el capitalismo por parte de las clases oprimidas y dirigidas por el proletariado, con el fin ultimo de abolir la explotacion del hombre por el hombre, la cual unicamente sera posible mediante la dictadura revolucionaria del proletariado como un estadio de transicion hacia la sociedad sin clases, el comunismo, o para decirlo de otra forma, el reino de la libertad.





NOTAS:
[1] K. Marx & F. Engels. Manifiesto del Partido Comunista (1848)
[2] Marx, Karl  La burguesía y la contrarrevolución, Segundo artículo 
Escrito: En Colonia el 11 de diciembre de 1848. Primera edición: En el Neue Rheinische ZeitungNº 169, del 15 de diciembre de 1848. Traducción: Del inglés, por Editorial Progreso, Moscú. Fuente: C. Marx & F. Engels, Obras Escogidas, en tres tomos, Editorial Progreso, Moscú, 1974; t. I.

[3]  MANUAL DE MARXISMO--LENINISMO Academia de Ciencias de la URSS
Edición: Grijalbo, Méjico 1960.
[4] V.I LENIN, obras escogidas  tomo I, Moscu, Editorial Progreso 1979, pp.33
[5] Hernández Becerra, Augusto Las ideas politicas en la historia: capitulo III: el liberalismo, Colombia, Universidad Externado, 1994.
[6] Ibíd. V.I LENIN pp.32
[7] Ibíd. Hernández Becerra
[8] F. ENGELS  “el Anti-dühring” Instituto del Marxismo-Leninismo & Editorial Progreso, Moscú. Marxists Internet Archive, 2003. pp.95
[9] Ibid.V.I LENIN pp.31-32
[10] Ibid. V.I LENIN pp.29
[11] Ibid. F. Engels pp.253

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