Coincidiendo con el nuevo Congreso del PC de China
(XVIII), publicamos un artículo de Elisseos Vagenas, responsable de RRII del
Partido Comunista de Grecia (KKE) que fue redactado el año pasado analizando el
papel internacional de China
El surgimiento de China como nueva potencia mundial
concentra la firme atención de varios analistas así como de simples
trabajadores en todo el mundo. Se expresa gran interés de parte de personas
politizadas que tienen conocimientos sobre la época de las revoluciones
sociales que inició con la Revolución de Octubre de 1917 en Rusia y llevó a una
serie de grandes luchas y revoluciones sociopolíticas en todo el mundo, entre
otras la Revolución China. El interés sobre la fuerza creciente de China es
contradictorio porque se realiza bajo las banderas rojas y con el Partido
Comunista de China en el poder.
Sin embargo, una de las “lecciones” que hemos sacado de la
contrarrevolución en la Unión Soviética es que los comunistas no deberían
dejarse llevar plenamente por lo que decía el PCUS. Cada Partido Comunista
debería, firme en el principio del internacionalismo proletario, estudiar con
sus propias fuerzas los acontecimientos, la experiencia del movimiento
comunista internacional e intentar formar su propia opinión en la base de la
ideología marxista-leninista.
El KKE ejerce su derecho de crítica en el movimiento
comunista internacional y a fin de fortalecerlo, de fortalecer la estrategia
comunista, se opone a las desviaciones de los principios marxistas-leninistas y
de las leyes que rigen la construcción socialista, mientras mantiene relaciones
bilaterales con partidos comunistas cuyas aproximaciones son diferentes.
En esta base, el KKE mientras mantiene relaciones
bilaterales con el Partido Comunista de China sigue estudiando los desarrollos
de manera sistemática, forma sus evaluaciones y las expone tanto al PC de China
como públicamente. Es bien sabido que desde su 17º Congreso (2005) el KKE subrayó
la expansión de las relaciones capitalistas en China. En los años siguientes
esta tendencia se ha fortalecido y se ha hecho aún más evidente.
Desarrollos en relación con la posición internacional de
China
En la economía
El aumento de la fuerza económica de China es un hecho
incuestionable. Así, se considera que China, que ha superado a Japón, es la
segunda economía más grande en el mundo[1]después de los EE.UU., mientras que
en 2010 superó a Alemania y ocupó la primera posición en la clasificación
mundial entre los países-exportadores. En el período enero-octubre 2009 China
exportó mercancías por valor de 957.000 millones de dólares.[2] Las
exportaciones cubren el 80% de los ingresos de divisas del estado.[3] China
exporta 50.000 diferentes productos a 182 países mientras con 80 de estos ha
firmado acuerdos comerciales y protocolos de cooperación. Los socios
comerciales principales de China son los grandes países capitalistas (Japón,
EE.UU., países de la UE), que representan el 55% de las transacciones de su
comercio exterior.[4]
Un hecho que indica el cambio que ha ocurrido en los últimos
veinte años es que mientras en 1993 China exportaba petróleo, hoy en día se ve
obligada no solamente a hacer importaciones, sino que desde 2009 se compara con
los EE.UU. en las importaciones mundiales de petróleo.
En 2010, China ocupó la segunda posición a nivel mundial
(después de EE.UU.) en número de multimillonarios (130 personas) cuya propiedad se
incrementó en 222% dentro de un año. Además, se estima que las 1.000
personas más ricas en China dentro de un año aumentaron su propiedad en un 30%,
llegando de los 439 mil millones de dólares a los 571 mil millones de
dólares.[5]
Podríamos contraponer a los elementos anteriores otros que
muestren la miseria y la explotación que experimentan cientos de millones de
trabajadores en China actualmente como resultado de la política de
“¡Enriquézcanse!” que sigue el Partido Comunista de China durante los últimos
30 años. Solamente mencionamos que según las estimaciones de la unión de
empresarios chinos tal como ha sido transmitido por la televisión china: el
8,5% de los 500 más grandes monopolios en el mundo son chinos (43 empresas).
Aunque en este momento los monopolios americanos consiguen dobles ganancias que
los chinos, la tendencia es que los monopolios chinos tengan mayor rentabilidad
y mayor rapidez de acumulación que los estadounidenses.[6]
Los datos oficiales muestran que en el período 2004-2010 el
número de empresas privadas en China se incrementó en un 81% y alcanzaron
las 3.596 millones empresas. [7] Las ganancias de las 500 empresas privadas
más grandes se incrementaron en 2009 un 23,27%.[8]
Al mismo tiempo, estas empresas, junto a los monopolios
estatales chinos, han aumentado el antagonismo internacional. De estas empresas
117 participaron en 481 proyectos de inversión en el extranjero a los que se
destinan 225,27 millones de dólares.[9] En total, en 2009 las inversiones
directas chinas en el mundo llegaron a los 56,53 mil millones de dólares (el
5,1% de las inversiones mundiales), colocando China en la quinta
posición de la lista mundial de inversores mundiales.[10]
Debido al creciente poder económico de China en junio de
2010 una serie de bancos internacionales (como HSBC, Deutsche Bank, Citigroup)
promovían empresas a utilizar en sus transacciones la moneda china, el yuan, en
vez del dólar.[11]
Al mismo tiempo, en septiembre de 2010, China aumentó las
compras de bonos estadounidenses en 3.000 millones de dólares y ascendió a los
846,7 mil millones de dólares manteniendo su posición por encima de Japón como principal
poseedor extranjero de bonos del tesoro de EE.UU.[12] Además, firmó un
acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para comprar bonos suyos por
50 mil millones de dólares.[13]
Cabe destacar la intención de China de controlar la
mayor cantidad posible de recursos naturales que cada vez más pasan bajo
el control de las empresas chinas. Este esfuerzo se centra en África. Es
indicativo el hecho que a mediados de la década de 1990 el comercio de China
con todo el continente negro fue aproximadamente 5-6.000 millones de dólares,
en 2003 se incrementó a los 18.000 millones de euros y hasta 2008 a los 100 mil
millones de euros.[14] Actualmente, en casi todos los países de África la
presencia económica de China es significativa. En la zona de cobre de Zambia y
de la República Democrática del Congo se encuentra la Chinatown con el
crecimiento más rápido en el mundo. Sudán se ha convertido en uno de los
principales proveedores de petróleo en el mercado chino. Cada día se envían a
China 600.000 barriles de petróleo sudanés. Un tercio de las importaciones de China
procede de África y sus proveedores más importantes son Angola, Guinea
Ecuatorial y Sudán. Además, el petróleo llega en China desde Chad, Nigeria,
Argelia y Gabón.
A cambio del acceso a los recursos naturales de los países
africanos, China invierte en infraestructura vial y portuaria, en
infraestructura necesaria para la reproducción de la fuerza de trabajo
(construcción de escuelas, hospitales, viviendas) así como infraestructura
industrial. En Angola y Mozambique las empresas chinas construyen carreteras y
renuevan puertos y ferrocarriles. En la capital de Etiopía, Addís Abeba y en
Nairobi de Kenya empresas chinas construyen numerosas obras.
Beijing está en busca de materias primas tanto fuera de
África como en regiones menos remotas. Realiza inversiones significativas en la
extracción de recursos naturales en Birmania (madera, piedras preciosas). Según
el ministerio de Planificación y Desarrollo Nacional de Birmania, la entrada de
inversiones extranjeras directas (IED) en el año económico 2008-2009 se aumentó
en relación con el año pasado casi 6 veces, de 173 a 985 millones de dólares,
mientras el 87% de estas inversiones se debe a China. Según algunas
estimaciones el 90% aproximadamente de la economía de Birmania se basa
en capitales chinos.
Las empresas chinas que tienen actividad en el Oriente
Medio, sobre todo en Irán, dónde la inversión para la construcción de una sola
planta de producción de aluminio -para la producción de 110.000 toneladas de
aluminio al año- se estima que alcanzará los 516 millones de dólares. Irán
compite con Arabia Saudita para proveer con petróleo a China.
Otro de los principales proveedores de petróleo a China es
Venezuela. China invierte 2.000 millones de dólares para el desarrollo del
sector de extracción de petróleo en este país. Mientras en 2004 Venezuela
vendía a China 12.000 barriles al día, en 2006 superó los 200.000 y se calcula
que en 2011 esta cantidad ascenderá a los 500.000 barriles. Este petróleo se
enviará a China después de la fase de elaboración en nuevas fábricas que se
construyen especialmente para el petróleo crudo de Venezuela. El petróleo va a
pasar por el Canal de Panamá, que ahora está bajo el control de operaciones
chino y se reforma en la base del plan de inversiones chino para que puedan
pasar los petroleros de Venezuela. China, para “atar” económicamente Venezuela,
había firmado en 2005 acuerdos de inversión de 9.000 millones de dólares
destinados al desarrollo de la infraestructura en Venezuela así como al sector
de extracción, a la agricultura y las telecomunicaciones.
China obtuvo un acceso significativo a los recursos
naturales de Siberia y Asia Central. En agosto de 2010 comenzó la operación del
oleoducto que une China con la riqueza natural de Siberia Oriental.
Inicialmente China importará de Rusia 15 millones de toneladas de petróleo al
año, con la perspectiva de duplicar la cantidad.
Además, China consiguió girar hacia su parte del gas natural
del mar Caspio construyendo un conducto desde Turkmenistán con capacidad de
transportar 30.000 millones de metros cúbicos. Al mismo tiempo, está negociando
con la empresa rusa "Gazprom" para la construcción de dos nuevos
gasoductos de potencia total de 63.000 millones de metros cúbicos al año, lo
que equivale aproximadamente a las cantidades de gas natural que se canalizarán
a través del «South Stream» desde Rusia al sur de Europa. También se estima que
China actualmente controla el 23% de la extracción de petróleo en Kazajstán.
Aumento de su fuerza militar
Durante los últimos años China, igual que otros países
imperialistas, ha avanzado a un aumento significativo de sus fuerzas armadas.
Hoy en día, las fuerzas armadas chinas son las más numerosas del mundo con
2.300.000 hombres. Sin embargo, como es bien sabido, ya no se presta atención
al volumen de las fuerzas militares sino a la adquisición de sistemas de armas
modernas y flexibles, a fuerzas militares bien armadas.
En 2010, los gastos militares de China aumentaron
oficialmente un 7,5% llegando a los 532,1 mil millones de yuanes (77,9 mil millones
de dólares)[15], que es casi 25% más que los gastos anuales de Rusia y 10 veces
menos de lo que gastan los EE.UU. Sin embargo, cabe señalar que los EE.UU.
estiman que la cantidad real que China destinará a gastos militares en 2010 se
duplicará alcanzando los 150 mil millones de dólares mientras
que dentro de 4 años, desde 2006, esta cifra se ha cuadruplicado.[16]
Actualmente China tiene a su disposición 434 cabezas
nucleares,[17] 1.500 misiles balísticos, la mayoría de los cuales tienen un
alcance de 2.800 kilómetros, 20 misiles con un alcance de 4.750 kilómetros y 4
misiles con un alcance de 12.000 kilómetros. Está en la tercera posición a
nivel mundial en posesión de submarinos y entre los 5 países que tienen
submarinos nucleares con misiles balísticos. En 2007, China derribó (con un
misil) un satélite suyo, mostrando que es capaz de tener actividad en el
espacio también donde desarrolla su propio programa espacial. Además, tiene
7.580 tanques y 144 buques de guerra y unos 1.700 aviones de combate de los
cuales los 500 son de cuarta generación, y lo de la quinta generación entrará
en función de misiones en 2018. Además, importa armas y construye por si misma
decenas de armas modernas comprando patentes de sistemas de armas o simplemente
copiándolos. Pronto dispondrá, entre otros, un portaaviones.
Según la Academia China de Ciencias Sociales, hoy en día,
China ocupa la segunda posición a nivel mundial en términos de gastos de
defensa, el volumen de las fuerzas armadas y sus armas.[18] En conclusión,
aunque China por ahora no se puede comparar con la fuerza militar de los
EE.UU., aunque se ha quedado atrás ante la posibilidad de una respuesta
disuasiva teórica al primer ataque nuclear (Rusia p.ej. dispone de esta
capacidad hoy en día), al mismo tiempo ha dado pasos importantes en el sector
de fuerza militar lo cual no ha pasado desapercibido por los EE.UU. sino que lo
constataron en informes de sus servicios respectivos y en artículos de sus
expertos.
Aumento de su presencia en las uniones interestatales
China es miembro de la ONU desde su fundación y miembro
permanente del Consejo de Seguridad. Desde el año 2000 aumentó su participación
económica de 0,995% a 2,053% del presupuesto de la ONU en 2006, y desde 1988 ha
planteado su candidatura para participar en las “fuerzas pacificadoras” de la
ONU. Desde entonces, ha participado en decenas de operaciones “de mantenimiento
de la paz” de la ONU (Liberia, Afganistán, Kosovo, Haití, Sudán, Líbano etc)
mientras tiene un “cuerpo de paz” de más de 6.000 hombres.[19][20] El ministro
de Defensa de China, en un discurso dijo que China en general ha participado
hasta 2010 en 24 operaciones por el mantenimiento de la paz con aproximadamente
10.000 hombres y es el primer país entre los miembros permanentes del Consejo
de Seguridad de la ONU en número de participaciones en “operaciones de
mantenimiento de la paz”.[21]
China junto con Rusia y los países centroasiáticas formaron
en 2001 la “Organización de Cooperación de Shangai” (OCS) que
aunque cada año realiza gran gimnasia militar, no se considera como un “bloque”
militar y promueve sobre todo temas sobre la cooperación económica entre los
países de la región y la política de seguridad. Sin embargo, se demuestra la
importancia que da China en una región con gran riqueza natural como la de Asia
Central que en las dos últimas décadas se ha convertido en “manzana de la
discordia” para los antagonismos interimperialistas. Al mismo tiempo, desde
1991 China es miembro del “Foro de Cooperación Asia-Pacífico” que se estableció
en 1989 por iniciativa de Australia y de Nueva Zelanda. En este participan
actualmente 21 países que concentran el 40% de la población mundial, donde se
produce aproximadamente el 54% del PIB mundial y se realiza el 44% del comercio
mundial.
Finalmente, participa en los foros de los países capitalistas
más desarrollados (en los G8 en calidad de observador y en los G20 como
miembro), y aunque no se ha establecido alguna organización internacional
especial coopera en el marco del grupo BRIC (Brasil, Rusia, India, China) con
países que pretenden aumentar su papel en la correlación internacional de
fuerzas. Estos países se coordinan estrechamente en el marco de los G20
mientras hacen esfuerzos de coordinación también dentro de la ONU.
Unas estimaciones sobre la posición y el papel de
China en el sistema imperialista internacional
Sobre su posición económica
1. China, especialmente a partir de los años ‘80, ha
vinculado su economía con el mercado capitalista internacional. Es un hecho
que el liderazgo chino no se lo niega, sino que lo exalta. Participa ya
activamente en el reparto capitalista mundial como una grande fábrica de manos
de obra baratas, con grandes tasas de rentabilidad para los capitalistas que
tienen la capacidad de invertir allí.
2. Como resultado de este giro, China ha fomentado
relaciones estrechas con otras potencias imperialistas fuertes, ante todo
con los EE.UU., así como con Japón y la UE, de los que depende puesto que se
trata de una potencia mundial de exportaciones. Es “carne de la carne” del
sistema imperialista internacional. Esta relación de dependencia e
interdependencia se expresa también en la cuestión de bonos estadounidenses que
posee China.
3. Mientras China se refuerza económicamente, van
aumentando sus necesidades en materias primas y combustibles. Por esta
razón se agudiza el antagonismo capitalista a nivel mundial sobre el control de
las fuentes de energía en Asia Central, en el Oriente Medio, en África, en
América Latina.
Como decía Lenin: “Los capitalistas reparten el mundo, no
como consecuencia de su particular perversidad, sino porque el grado de
concentración a que se ha llegado les obliga a seguir este camino para obtener
beneficios; y se lo reparten "según el capital"; "según la
fuerza"; otro procedimiento de reparto es imposible en el sistema de la
producción de mercancías y del capitalismo. La fuerza varía a su vez en
consonancia con el desarrollo económico y político…”.[22]
El antagonismo por el reparto de los mercados es
especialmente cruel. Se ha demostrado recientemente por el esfuerzo de círculos
políticos-económicos de los EE.UU. de promover un proyecto de ley que prevé
sanciones para los países que se considera que mantienen su moneda falsamente
devaluada para lograr precios más antagonistas para las mercancías que exportan
conquistando partes de mercados y desplazando sus antagonistas.
A lo anteriormente mencionado se objetan a menudo los
argumentos siguientes:
1) La afirmación de que la URSS también tenía relaciones
económicas exteriores. Cabe recordar que: más de la mitad de las operaciones
comerciales de la URSS se realizaba con los demás países socialistas del
Tratado de Ayuda Económica Mutua. Aproximadamente 1/3 de las transacciones de
la URSS estaba relacionado con el petróleo y el gas natural, que fue abundante
en el país. De hecho, el crecimiento de sus exportaciones y el desarrollo de
las relaciones con los países capitalistas más desarrollados se hizo en la
década de los ‘60, bajo la percepción oportunista de la llamada “coexistencia
pacífica” y de la “emulación pacífica”. No obstante, incluso entonces, la URSS
no había tenido nunca 1/3 de los bonos estadounidenses ni exportaba capitales.
Por ejemplo a nadie se le había ocurrido que la URSS podría comprar el puerto
del Pireo y la zona de Thriasio. Estos elementos demuestran una vez más la
diferencia de calidad entre la China actual y un país socialista como la URSS.
2) A veces se oye por varios lados que, en oposición con las
demás potencias imperialistas, China con sus inversiones en los países en
desarrollo no pretende saquear los recursos naturales de estos países sino
construir infraestructura (carreteras, edificios, instalaciones, hospitales,
escuelas etc.). Los propios chinos sostienen que su meta es que estos países “mejoren
el desarrollo de su infraestructura y promocionen las cooperaciones
empresariales”.[23] China aplica en los países en desarrollo programas médicos
especiales, programas de formación de cuadros de estos países, disminución de
los aranceles para las importaciones de productos de estos países en China,
absorbiendo el 50,1% de las importaciones de todos los países en desarrollo por
países menos desarrollados[24] mientras les ofrece préstamos a bajo interés.
Algunos presentan estos elementos como prueba de la diferencia entre la China
“socialista” y las demás potencias imperialistas.
Incluso si aceptamos que existe diferencia en el modo que
despliega China su actividad en África, Asia etc en comparación con otras
potencias imperialistas (algo que es bastante discutible ya que estas también
promocionan programas “humanitarios” y “educativos” respectivos en países
capitalistas menos desarrollados, p.ej. la UE fue el mayor proveedor de ayuda y
socio comercial de África[25]), de hecho estas medidas no hacen que China sea
diferente en cuanto al objetivo que sirven. El objetivo es la facilitación de
las inversiones chinas en estos países, el allanamiento del “camino” para el
capital chino que despliega su actividad; en breve el objetivo es la
acumulación de capital. Esta actividad se refuerza por ejemplo cuando
existe infraestructura moderna (carreteras, puertos, aeropuertos, edificios)
así como infraestructura necesaria para la educación de la mano de obra que es
necesaria para que funcionen las empresas. Los préstamos a bajo interés que
ofrecen los bancos chinos o la absorción de las exportaciones de estos países
por China están relacionados con el esfuerzo de China por asegurar por una
parte mejores términos para la penetración de los capitales chinos en estos
países y por otra parte fortalecer sus relaciones con estos países aspirando
también a una alianza política en distintos casos en las organizaciones
internacionales (ONU, OMC etc.) donde, como veremos más adelante, intenta
desempeñar un papel líder en un grupo de países, junto con los demás países
capitalistas que refuerzan su posición internacional.
La proclamación de China como contrapeso a los imperialistas
El interés en el seno del movimiento comunista internacional
por China está relacionado con la posibilidad que los reordenamientos y cambios
importantes a nivel regional e internacional que trae el “ascenso” de China
lleven a la creación de un nuevo “contrapeso” frente a los imperialistas, o sea
el papel que desempeñaba la URSS en el pasado.
Precedente histórico
Cabe señalar algunos acontecimientos del pasado. Mientras
existía la Unión Soviética la política externa de China se coordinaba con la de
los EE.UU. contra la URSS. Esta posición al principio apareció como una postura
crítica al giro oportunista del PCUS en su XX Congreso. Sin embrago, en
realidad ya sabemos que el Partido Comunista de China al principio no se
diferenció de modo abierto y esencial de las direcciones del XX Congreso del
PCUS. Su diferenciación se dio a conocer más tarde, debido a los conflictos de
la frontera sino-rusa. La postura del Partido Comunista de China provocó cierto
impacto a algunos Partidos Comunistas debido al deslizo oportunista de la URSS
a posiciones como para “paz perpetua y emulación” con las potencias
imperialistas en el marco de la “coexistencia pacífica”. No obstante, el
Partido Comunista de China no se limitó en criticar las posiciones oportunistas
tras el XX Congreso del PCUS. Eligió su estrategia que en práctica en varios
casos ha llevado a una actitud hostil frente al movimiento comunista
internacional y la URSS y en coordinación con los EE.UU. a expensas de los
intereses del movimiento revolucionario mundial. El Partido Comunista de China
se basó en la evaluación sobre los “tres mundos”. Según esta teoría el “primer
mundo” incluía las grandes potencias (de hecho la URSS se caracterizaba como
“potencia socialimperialista”), el “segundo mundo” que incluía los aliados
ricos de las grandes potencias y el “tercer mundo” que incluía los países en
desarrollo, como China entre otros.
De los casos más conocidos es la actitud de China frente a
la ayuda internacionalista de la URSS al Poder Popular Revolucionario en
Afganistán. China en este caso participó en el bloque de fuerzas formado por
los EE.UU. junto con Arabia Saudita, Pakistán y otros, financiando las fuerzas
sociopolíticas más reaccionarias en Afganistán que luchaban contera el poder
popular recientemente establecido con las armas en la mano.[26] En un artículo
publicado en “Washington Post” el 19 de julio de 1992, sobre la táctica de CIA
frente a Afganistán en 1980, menciona que China vendió armas a CIA y
ofreció un número menor de armas a Pakistán mientras subraya que “la
importancia del papel de China es uno de los secretos mejor escondidos de la
guerra”.[27] Además, en este artículo se mencionan los tipos de las armas
que dio China para reforzar a las fuerzas contrarrevolucionarias.
Otro caso característico es la actitud de China
frente al pueblo de Vietnammientras luchaban por la liberación nacional.
China rechazó las propuestas de la URSS para la organización de actividades
comunes de apoyo a Vietnam. “El Beijing rechazó las propuestas de la URSS de
cerrar el espacio aéreo de Vietnam por los invasores estadounidenses. Los
líderes de China se negaron a conceder los aeropuertos en el sur del país para
el estacionamiento de aviones militares soviéticos que pudieran defender
Vietnam. Las autoridades chinas impedían el transporte de material militar y de
expertos de la Unión Soviética a la República Democrática de Vietnam”.[28]
Más tarde, pocos años tras la liberación del país por los imperialistas el 17
de febrero de 1979, China lanzó un ataque militar contra Vietnam. A principios
de febrero de 1979 el vicepresidente chino, Deng Xiaoping, había visitado
Washington donde se refirió a la necesidad de “dar una lección sangrienta
a Vietnam” y fue aplaudido por los políticos estadounidenses que le prometieron
ayuda en armas de parte de los países occidentales.[29] Tras 30 días de
batallas, las tropas chinas de 600.000 hombres que habían invadido Vietnam
perdieron 60.000 soldados, unos 300 carros blindados, más de 100 cañones de
gran peso y morteros y se vieron obligados a retroceder.[30]
Como sabemos hoy en día, en aquel período había muchos
contactos y en varios niveles entre China y los EE.UU. El 4 de noviembre de
1979 en el periódico “The New York Times” se filtró un documento oficial que
menciona que la ayuda militar de los EE.UU. al Ejército Popular de Liberación
de China se estima a unos 50.000 millones de dólares para “funcionar como
fuerza disuasoria frente al Ejército Rojo”.[31] Además, cuando el
Secretario de la Defensa Nacional para Investigación y Desarrollo Tecnológico,
William Perry, visitó Beijing en 1980 les informó a los chinos que el gobierno
de EE.UU. “aprobó licencias para 400 productos de uso doble y armamento. En
estos se incluyen materiales como equipos geofísicos, vehículos pesados,
aviones de transporte de tipo C-130 y helicópteros Chinook”.[32]
Otro ejemplo fue la postura de China en la guerra
civil de Angola en que apoyó (a nivel económico y militar) a las
fuerzas de la reacción local que luchaban en un frente común con las tropas
racistas de África del Sur que habían invadido la República Democrática de
Angola. La Unión Soviética apoyaba la República Democrática de Angola con armas
y con asesores militares, mientras miles de revolucionarios cubanos lucharon
voluntariamente y contribuyeron significativamente en la derrota de las tropas
sudafricanas y la expulsión de las fuerzas de la reacción local.[33] Hoy en día
documentos recaracterizados de la CIA revelan que en aquel período hubo una“coordinación”
especial entre EE.UU. y China, incluso en las operaciones militares que se
llevaban a cabo en Angola.[34]
Según los datos actuales
Volvamos al día de hoy. Actualmente, en China se desarrollan
y predominan las relaciones capitalistas de producción, participa en
organizaciones imperialistas como la Organización Mundial del Comercio y se ha
integrado en el sistema imperialista. Su postura en asuntos internacionales no
se diferencia de la postura de las potencias imperialistas. Su oposición en
contra de los EE.UU. tiene que ver con asuntos del “reparto del botín”,
mientras ente ellos hay “concordancia” en cuanto a los derechos de los
trabajadores que se recorten por el “bien” de la economía del mercado y a
expensas de estados que sus actividades afectan algún “monopolio” de las potencias
imperialistas dirigentes.
Un tal ejemplo es la postura de China hacia el programa
nuclear de Irán. Se sabe que China desarrolla una cooperación económica
estrecha con Irán que constituye su principal proveedor de petróleo. A pesar de
esta cooperación, China, igual que Rusia, se alinearon en septiembre de 2010
con los EE.UU., Francia, Alemania y Gran Bretaña (“el Grupo de los Seis”) sobre
el asunto del programa nuclear de Irán pidiendo del último que retrocediese y
aceptase los términos del Consejo de Seguridad de la ONU sobre su programa
nuclear. Poco antes, el julio del mismo año, China había acordado en el Consejo
de Seguridad de la ONU la imposición de nuevas sanciones a expensas de este
país.[35]
Un segundo ejemplo es la postura de China en la cuestión
de Kosovo. Aunque China por ahora no ha reconocido oficialmente el Kosovo,
igual que otras potencias imperialistas, cabe señalar que con su presencia en
el Consejo de Seguridad de la ONU no fue firme y decisivamente en contra del
ataque de la OTAN en los Balcanes. Por otro lado, en la cuestión de misión de
fuerza pacificadora con el papel decisivo de la OTAN (la llamada KFOR), China
abstuvo[36] mientras a continuación participó en la ocupación de
la OTAN con fuerza policial.
Además, en el verano de 2010 el Consejo de Seguridad de la
Haya reconoció que la “independización” no se opone al Derecho Internacional.
Algunos jueces tenían una posición diferente ante este tema. Así pues, en
contra de la legitimación de Kosovo se posicionaron jueces de Rusia,
Eslovaquia, Brasil y Marruecos, mientras contó con el apoyo de EE.UU., Japón,
Alemania, Francia, Bretaña, México, Nueva Zelanda, Sierra Leone, Somalia,
Jordania. Como se menciona en la prensa, en esta decisión importante que
pretende cambiar las fronteras de los Balcanes, abriendo “el saco del Eolo” por
el surgimiento de otras cuestiones de minorías, el juez chino no participó por
razones que tenían que ver con el proceso.[37] Luego, Albania hizo un
llamamiento a Beijing para reconocer la independencia de Kosovo y para utilizar
su influencia en el Consejo de Seguridad de la ONU para que se reconociese
también por los demás estados miembros.[38]
Un tercer ejemplo es la visita del primer ministro de China,
Wen Jiabao, en Grecia en octubre de 2010. Cuando habló en el Parlamento griego,
el primer ministro chino dijo que China respalda un euro estable “porque
tenemos la convicción que una Europa unificada y poderosa puede tener un papel
insustituible en el desarrollo del mundo” y agregó que siente “alegría al
ver Grecia salir de la sombra de la deuda externa, reduciendo el déficit y
dando una perspectiva de desarrollo económico”.[39] En estas dos frases el
primer ministro de China y miembro permanente del Politburó del Comité Central
del Partido Comunista de China consiguió incluir por una parte el apoyo del
liderazgo de su país hacia el centro imperialista de la UE y por otra parte
apoyar al gobierno socialdemócrata del PASOK, que en nombre de la reducción del
déficit implementa un duro programa antipopular de medidas que reducen el valor
de la fuerza de trabajo en Grecia.
Los líderes chinos firmaron en Grecia un número de acuerdos
con el gobierno griego que constituirá una fuente de rentabilidad para ciertos
sectores de la plutocracia griega y nada más. La famosa inversión china de
5.000 millones no es más que un apoyo a los armadores griegos que sirve la
industria astillera de China así como su objetivo de penetrar aún más en el
mercado de Europa a través de Grecia. Sin embrago, la construcción, el uso, el funcionamiento
de las infraestructuras portuarias, del ferrocarril y de los astilleros y las
respectivas actividades de los monopolios chinos y de cualquier empresa griega
intensificarán el desarrollo desigual a expensas de las necesidades populares.
La expansión y el fortalecimiento de la actividad del capital en la
construcción de infraestructura importante, en combinación con la política
antipopular, abarata aún más a los trabajadores mediante recortes en los
derechos laborales y los sueldos. De las exportaciones de aceite sacan provecho
los grandes industriales que controlan las exportaciones de aceite, no los
campesinos pobres cuya posición va empeorando. Sin embargo, esta visita fue
utilizada por el gobierno “socialdemócrata” del PASOK para hacer los sectores
populares creer que gracias a las inversiones de China (así como de Qatar, de
Israel etc, que se realizaron en el mismo período) habrá desarrollo, así que
crecerá la torta del PIB igual que las migajas para el pueblo que caerán desde
la mesa de los capitalistas. En realidad se trata de un caso de salida
capitalista de la crisis que no va a disminuir el desarrollo que beneficia el
gran capital, ni la pobreza ni el desempleo para el pueblo. Este desarrollo
socava las capacidades de producción del país y lo implica en antagonismos
imperialistas peligrosos. Así pues, no se puede hablar en ningún caso de
“contribución internacionalista” de China en la lucha del pueblo griego.
En fin, aunque el Partido Comunista de China todavía
mantiene el título de “partido comunista” es sabido que en sus relaciones
internacionales desarrolla una cooperación estrecha también con la Internacional
Socialista. En 2009 el Partido Comunista de China organizó en Beijing un
seminario junto con la Internacional Socialista sobre “un diferente modelo
de desarrollo, el modelo de la economía verde”. Al hablar allí el
presidente del PASOK y presidente de la Internacional Socialista, G.Papandreou,
“expresó la voluntad de la Internacional a reforzar las relaciones entre las
dos partes, y esta voluntad, como ha dicho, se demuestra también por el
seminario en curso”.[40] La cuestión de la “cooperación más amplia en el
marco de la Internacional Socialista” se discutió también durante la visita
y el encuentro del PASOK con el Partido Comunista de China, el julio de
2010.[41]
En 2009 se publicó en China el libro “China enfadada”[42]
que tiene que ver con la posición de China a nivel mundial; dentro de 3 meses
vendió 700 mil copias y actualmente ha llegado a unos millones de copias.
Entre otros menciona:
“Somos los más capaces de asumir el liderazgo del mundo”
ya que, como dice, China administra los recursos naturales a nivel mundial más
eficazmente en comparación con cualquier otro país en el mundo, y
consiguientemente debe llevar las riendas mundiales. Se menciona que de ahí en
adelante el ejército chino debe defender la soberanía del país incluso fuera de
las fronteras y dirigirse hacia los países donde “China tiene intereses
fundamentales” y defenderlos.[43] En realidad, lo que se propone es la
movilización del ejército chino allí donde operan capitales chinos. Hay que
recordar que hoy en día China desempeña un papel activo en la llamada “lucha
contra la piratería” (el gobierno griego en el “comunicado conjunto”[44]
que firmó con China durante la visita reciente del primer ministro chino en
Grecia, da las gracias a China por las “guardias” de la flota militar china a
los barcos griegos en el mar abierto de Somalia), intentando controlar a nivel
militar los importantes pasajes marítimos internacionales.
En dicho libro se hace referencia a la “necesidad de
espacio vital” para China aludiendo a los amplios territorios de
Siberia que “deben ser cultivados por el gran pueblo chino”.[45]
Está claro que en la China actual este libro no podría
publicarse sin el consentimiento del PC de China. Por los que quizás tengan
dudas esto es lo que escribió el órgano del CC del PC de China, “Zenmin Zinbao”
(Diario Popular): “A última instancia, China parece dispuesta a poner el
Extremo Oriente ruso bajo su influencia fundamental de modo que no cause
preocupación a Rusia. La fuerza de esta influencia no se basa en la afluencia
masiva de colonos chinos, sino a la inesperada “chinificación” de los rusos… Un
buen día habrá una crisis significativa y ante los ojos de la influencia
política y militar debilitada de Rusia, estos rusos pueden recurrir a Beijing y
no a su propio gobierno. En tal situación hipotética el Oriente Extremo
ruso podría llegar a formar una provincia de China”.[46]
Además, cabe señalar que a principios de agosto de 2010 la
representante del Ministerio de Defensa de Vietnam, Nguyen Phuong Nga, dijo
que: “Vietnam exige que China deje inmediatamente de violar la soberanía de
Vietnam”.[47] Y eso se debe al hecho que en el mar del Sur de China donde
existen yacimientos energéticos aparecieron los últimos años… “zonas gris” y
territorios de soberanía controvertida.
Por supuesto, en el marco de los antagonismos se crean
“ejes” y “contra-ejes” de cooperación. Vemos el primer ministro de Italia,
Berlusconi, que suele dirigirse a sus adversarios políticos con la acusación
dura de… “comunista”, que no tiene ningún problema en iluminar “el Coliseo
de Roma con color rojo “comunista” en honor del primer ministro chino
que visita “la ciudad eterna”, pretendiendo duplicar el comercio interestatal a
los 100 mil millones de dólares hasta 2015, así como un “desarrollo de los
puertos y de otras inversiones, puesto que buscan una ‘entrada’ estratégica en
Europa”.[48]
Cooperación con Rusia, India, Brasil por el cambio en la
correlación entre las uniones internacionales
Durante los últimos años, China desarrolla la coordinación y
la cooperación con los estados que pretenden mejorar su posición internacional
(Brasil, Rusia, India y China), el llamado grupo BRIC, así como la
cooperación-alianza en organizaciones regionales como la Organización de
Cooperación de Shangai (junto con Rusia y las antiguas Repúblicas Soviéticas de
la centro-izquierda). ¿Se puede considerar que estas cooperaciones y alianzas
atacan al “mundo monopolista” de los EE.UU.?
En primer lugar hay que dejar claro que el “mundo
monopolista” no existe y nunca ha existido. Siempre ha habido una escalada en
el sistema imperialista internacional, con los EE.UU. en una posición alta en
el período posguerra dirigiendo la lucha contra el socialismo en que la URSS
desempeñaba un papel líder. El conflicto entre la OTAN-OCDE y el Pacto de
Varsovia-Consejo de Ayuda Mutua Económica fue una lucha de clases. Tras el
derrocamiento del poder soviético y la destrucción de la URSS se intensificaron
los antagonismos interimperialistas, en que los EE.UU. jugaban un papel
protagonista debido a su fuerza. Al mismo tiempo, debido al desarrollo
capitalista desigual, nuevas potencias imperialistas surgieron al lado de los
EE.UU., la UE y Japón que pretendían lograr parte de las materias primas, de
las rutas de transporte y de los mercados. Actualmente, esto se presenta por
los medios de comunicación burgueses y por analistas como un “mundo multipolar”
y como el fin del “mundo unipolar”. La desigualdad en el período de
manifestación de la crisis económica acelera los cambios en la correlación
entre las potencias capitalistas, sin hacer nuestro mundo más seguro o más
pacífico. Mientras no se resuelve a nivel nacional, regional y mundial la
contradicción entre el capital y el trabajo, mientras en la base de las
potencias emergentes esté el “apetito” del capital para nuevos mercados y
materias primas, no habrá cambios en dirección radical. Los estados que van
ganando terreno en el sistema imperialista internacional no pueden desempeñar
el papel que jugaba anteriormente la URSS porque se impulsan por el incentivo
de la ganancia adicional para sus propios monopolios. Lo mismo ocurre con China
y no se puede rebatir por la bandera roja y el título comunista que lleva el
partido.
Además, cuando nos centramos en la cooperación entre los
países del grupo BRIC o de la “Organización de Cooperación de Shangai” o en la
coordinación que han logrado los ministerios de relaciones exteriores de China,
India, Rusia hay que recordar que este es solamente un lado de la realidad
imperialista. Detrás de este existe el lado del antagonismo feroz y de los
conflictos incluso entre estas potencias p.ej. entre Rusia y China por la
energía en Asia Central o las aspiraciones en el Extremo Oriente ruso etc. Lo
mismo se puede decir para las relaciones entre China y la India en que aparte
del asunto de las fronteras que queda pendiente (p.ej. en agosto de 2010 la
India mandó dos divisiones en Arunachal Pradesh[49]para fortalecer las
fronteras con China) existe un antagonismo feroz por la hegemonía en la región
de la Asia Oriental. Es característico que –como se dio a conocer- el
ministerio de defensa de la India realizó tanto en 2009 como en 2010 una serie
de sesiones para examinar el asunto de la modernización de las fuerzas
militares chinas, planteando objetivos respectivos para las fuerzas armadas de
la India.[50]
Además, en los estados de América Latina con el papel
dirigente de Brasil, se desarrolla la tendencia de diversificación de sus relaciones
con los EE.UU. y por eso buscan fortalecer sus relaciones con China, Rusia, la
India e incluso con la UE. Los antagonismos y la cooperación coexisten en el
mundo imperialista donde la interdependencia y la suscripción de alianzas van
junto con el antagonismo y los antiejes.
Al mismo tiempo, los que consideran que China constituye un
“rompeolas” de la “unipolaridad” de los EE.UU. pasan por alto el hecho que en
2001 China apoyó públicamente la denominada “guerra contra el
terrorismo” y la resolución del Consejo de Seguridad 1373/2001 que
legisla la agresividad imperialista utilizando como pretexto el “terrorismo”.
Es claro que el movimiento comunista internacional siguió una dirección
completamente distinta cuando en el Encuentro Internacional de Partidos
Comunistas y Obreros en 2002 (que contó con la presencia de 62 PP.CC.) señalaba
que: “los acontecimientos del 11 de septiembre sirvieron de coartada para el
lanzamiento de un ataque sin precedente contra las libertades y los derechos de
los pueblos bajo el pretexto de la guerra contra el terrorismo. Los
imperialistas denominan terrorista a cualquier movimiento de resistencia que
lucha contra la globalización capitalista y las resoluciones antipopulares que
se adoptan por las organizaciones imperialistas (FMI, Banco Mundial,
Organización Mundial del Comercio, UE etc), a movimientos antiimperialistas que
luchan en contra de las intervenciones y las guerras imperialistas y en contra
de la OTAN, así como a cualquier movimiento que lucha por la liberación nacional
y en contra de regímenes dictatoriales y fascistas”.[51]
La alianza de China con economías “en desarrollo”
El 10 de julio de 1986, China expresó oficialmente su
voluntad de integrarse al GATT y el 11 de diciembre de 2001 se convirtió en el
143er miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que es la
transformación del GATT.
Dentro de la OMC China pone de manifiesto contradicciones
secundarias dentro del sistema imperialista mundial. Jiang Zemin en su ponencia
en el 16º Congreso del PC de China habló de las “diferencias en el
desarrollo entre el Sur y el Norte” así como de la “presión de la
supremacía económica, científica-técnica y de otras de los países desarrollados”.[52]
Según ciertas estimaciones, China intenta presentarse constantemente como
representante y líder de los países en desarrollo.[53]
A pesar del ascenso de China en el sector económico a nivel
internacional, el liderazgo de China insiste en presentar el país como “un
país en desarrollo”.[54] Esta alegación se basa en tres argumentos: a)el
PIB per capita de China para 2008 fue de 3.300 dólares, es decir China está en
la 104ª posición en el mundo, b)de los 1.300 millones de habitantes de China
más de 700 millones son campesinos, c)la industria, la agricultura y el sector
de servicios en China tienen en el PIB una parte de 49%, 11% y 40%
respectivamente mientras en otros países con mayor grado de desarrollo
capitalista, la industria y la agricultura tienen aún menores porcentajes en
relación con los servicios. El aumento del PIB en 2009 fue de 9,5% en la
industria, 8,4% en los servicios y solamente 4,2% en la agricultura.
La clasificación de la ONU y de la OCDE es problemática y no
representa la realidad de China igual que la caracterización “país en
desarrollo” empleado por el propio liderazgo de China. Estos fenómenos de
economía capitalista “en desarrollo” se deben a la profunda desigualdad
entre la parte oriental y occidental. Los elementos relativos que
conciernen la parte oriental formarían una imagen más precisa.[55] Por
supuesto, en la parte oriental desarrollada ocurre lo que ocurre en el
capitalismo: concentración de los medios de producción en pocas manos y aumento
de la desigualdad social.
Desde este punto de vista, la alianza de China con otras
potencias (p.ej. India) de correspondiente tamaño de desigualdad capitalista no
la llevan en la misma posición con sociedades mucho más atrasadas, como las en
África o Asia. Sin embargo, en el nombre del “retraso” se forman “visiones
patrióticas” como esfuerzo de capturar el movimiento obrero, los PP.CC., otras
fuerzas radicales que se les pide que olviden por ahora la lucha de clases y la
necesidad de construir una sociedad diferente y que se comprometen con la tarea
del “fortalecimiento de la posición que ocupa su país a nivel internacional”.
A menudo, el objetivo “del desarrollo nacional” se combina con un
“antiimperialismo” selectivo que se concentra solamente en contra de los
EE.UU., que se caracterizan como “imperio”, y quizás en contra de algunos
estados poderosos de Europa Occidental. Esta dirección sigue la teoría “de
los mil millones dorados” (de los 30 “países mas desarrollados” que
pertenecen en la OCDE) que promociona como criterio clave de la clasificación
el consumo per capita de varios productos por país.
Al mismo tiempo, los que enfocan tanto en la clasificación
en países desarrollados y países en desarrollo, olvidan que incluso en los
países capitalistas más ricos –como los EE.UU.- hoy en día se manifiestan
pobreza masiva y miseria en los sectores populares. Al mismo tiempo, en los
países más pobres se notan fenómenos de enorme riqueza, tal vez más que en los
llamados países desarrollados.
Εs válido el análisis de Carlos Marx que dice que: “Cuando
más productivo es un país en relación a otro, en el mercado mundial, más altos
serán los salarios comparados con los de otros países. En Inglaterra, no sólo
los salarios nominales sino (además) los salarios reales son más elevados que
en Europa continental. El trabajador come más carne, satisface más necesidades…
Pero, en proporción a la productividad de los trabajadores ingleses, sus
salarios no son más altos (que los salarios pagados en otros países).”[56]
Así pues, si las fuerzas comunistas renuncian a la consigna
de la solidaridad internacionalista proletaria y adoptan la idea de la división
del mundo en “Norte y Sur” o de los “mil millones dorados”,
caerán fácilmente en la trampa de la “unidad” con el denominado “capital
nacionalmente orientado”, es decir con la burguesía de su país (o con parte
de esta) que pretende lograr una mejor posición en el sistema capitalista
mundial para si misma. Entonces, como comunistas habrán revisado
-conscientemente o no- la posición leninista principal sobre el “imperialismo,
fase superior del capitalismo” que significa el período reaccionario
del capitalismo, y por lo tanto de cada sociedad capitalista con mayor o menor
fuerza en el mercado mundial. Por eso la posición de China en este asunto
también -que trata de aparecer como “líder” de los países “en desarrollo”-
contribuye a la desorientación y creación de confusiones en el movimiento
comunista internacional, puesto que este esfuerzo es encabezado por un gran
país donde el partido que gobierna lleva el título “comunista”.
La supuesta “apertura” inevitable al mercado mundial
El Partido Comunista de China y otras fuerzas presentan el
fortalecimiento paulatino de las relaciones capitalistas como participación en
la globalización: “Hoy en día, en este mundo cada vez más globalizado, China
no puede desarrollarse de manera aislada del resto del mundo y por otra parte
el mundo tampoco puede disfrutar de prosperidad y estabilidad sin China”.[57]
Sin embargo, el “mercado mundial” no es neutro; es un mercado en que se
intercambian mutualmente productos de producción capitalista por otros de
producción socialista. No es nada nuevo el fenómeno de la llamada
“globalización” en cuyo nombre se lanza un ataque contra el nivel actual de
salarios en el capitalismo desarrollado. Incluso en el “Manifiesto Comunista”
se hace referencia al “mercado mundial”: “La burguesía, al explotar el
mercado mundial, da a la producción y al consumo de todos los países un sello
cosmopolita. Entre los lamentos de los reaccionarios destruye los cimientos
nacionales de la industria. Las viejas industrias nacionales se vienen a
tierra, arrolladas por otras nuevas, cuya instauración es problema vital para
todas las naciones civilizadas; por industrias que ya no transforman como antes
las materias primas del país, sino las traídas de los climas más lejanos y
cuyos productos encuentran salida no sólo dentro de las fronteras, sino en
todas las partes del mundo. Brotan necesidades nuevas que ya no bastan a
satisfacer, como en otro tiempo, los frutos del país, sino que reclaman para su
satisfacción los productos de tierras remotas. Ya no reina aquel mercado local
y nacional que se bastaba así mismo y donde no entraba nada de fuera; ahora, la
red del comercio es universal y en ella entran, unidas por vínculos de
interdependencia, todas las naciones. Y lo que acontece con la producción
material, acontece también con la del espíritu. Los productos espirituales de
las diferentes naciones vienen a formar un acervo común. Las limitaciones y
peculiaridades del carácter nacional van pasando a segundo plano, y las
literaturas locales y nacionales confluyen todas en una literatura universal.”
[58]
¿Se puede considerar la “participación de China” en el
mercado mundial como un intercambio obligatorio de productos de economías
diferentes que se impone por la correlación internacional? No, ante todo porque
se trata de exportación de capital acumulado en China a través de relaciones
capitalistas de producción. Por eso no se puede comparar con las operaciones
comerciales de la URSS con las economías capitalistas.
Es bien sabido que la construcción socialista en la URSS se
basó en primer lugar en la socialización de los medios de producción
concentrados, en la planificación central y en medidas correspondientes de
carácter económico en las relaciones económicas internacionales, como el
monopolio estatal del comercio exterior que fue establecido en abril de 1918.
Incluso en las condiciones impuestas por la NEP (que las invocan cuando hablan
de la China actual) el monopolio estatal tenía una función aún más importante
como obstáculo frente a las tendencias capitalistas crecientes. Lenin, en su
confrontación con Bujarin, defendió la importancia del monopolio en el comercio
exterior. A continuación Stalin destacó que fue necesario “planear la
economía de manera que asegure la independencia de la economía popular para que
nuestra economía no se convierta en recambio de los países capitalistas. Está
en nuestras manos no convertirnos en recambio de la economía capitalista”.[59]
Stalin en su discurso de clausura de la 7ª Sesión Plenaria
del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista el 13 de diciembre de 1926,
derribó el mito que la URSS “dependía” del mercado capitalista mundial porque
mantenía relaciones económicas con países capitalistas. Señala la
interdependencia que existe en estas relaciones y recalca que es una cosa la
interdependencia y otra cosa la integración (interconexión) de la economía del
país en el marco de la economía capitalista mundial.[60] Es decir la no
integración requería la planificación central, el monopolio estatal en el
comercio exterior y el sistema bancario y la socialización de las industrias.
La realidad en China es completamente distinta de la realidad en la URSS en la época
de la NEP. En China:
a) No existe monopolio en el comercio exterior.
Miles de expresas extranjeras que operan en China cubren la mayor parte de las
exportaciones chinas que por supuesto dependen de sus propios planes, base a su
rentabilidad y no a una economía planificada a nivel central.
b) Operan 440 bancos privados extranjeros que
han obtenido por lo menos un 10% de las acciones de los bancos centrales chinos
y desde 2005 se han desarrollan además bancos privados locales.[61]
c) Parte significativa de la industria es privada y
desestalizada (empresas accionistas) mientras se estima que el sector
privado produce el 70% del PIB.[62]
d) La legislatura nacional, sobre todo en el sector
económico y comercial, está completamente alineada, gracias a los instrumentos
de la OCM, con las normas de la economía capitalista mundial.
CONCLUSIÓN
En conclusión, el predominio de las relaciones
capitalistas en China, que ya es un hecho, tarde o temprano, traerá
mayor concordancia en su sistema político, la ideología dominante, el conjunto
de los elementos que constituyen la superestructura, que su carácter
capitalista se va a expresar también en sus simbolismos. La intensificación de
las contradicciones de clase madurará también la necesidad que el movimiento
obrero revolucionario se exprese a través de su propio partido contra el poder
capitalista.
NOTAS:
[1] “La amenaza del gigante amarrillo”,
[2] “China constituye ya la mayor fuerza exportadora en
el mundo”,
[5] “La filosofía del éxito de los multimillonarios
chinos”,http://www.buffett.ru/investments/?ID=3293&print=Y .
[6] “Las mayores empresas en China y en el mundo”,
[9] “Este año las 500 empresas privadas más poderosas en
China tienen 5 especificidades”,
[10] “En 2009, China fue uno de los 5 mayores inversores
del mundo”,
http://www.bfm.ru/news/2010/09/06/kitaj-v-2009-godu-stal-pjatym-krupnejshim-
investorom-v-mire.html .
[11] “Economía mundial: el círculo chino”, http://www.warandpeace.ru/ru/reports/vprint/51067 .
[12] “EE.UU.: Compra de bonos americanos por parte de
China”,
[13] “China va por el mundo”, http://www.chaskor.ru/article/kitaj_poshel_po_miru_18811
[14] “Aspiradora de materias primas”,
http://www.expert.ru/printissues/expert/2009/40/resursnuy_pylesos/.
Los datos que se dan más abajo en este capítulo se han tomado de este artículo.
[15] “El Pentágono está inquieto por la creciente fuerza
militar de China”,
[16] “Pentágono: China sigue aumentando su fuerza militar”,
[17] “La fuerza total de China”, http://www.journal-neo.com/?q=node/488 .
[18] “La fuerza militar de China ocupa la segunda
posición a nivel mundial”,
[19] Datos de la página web en ruso del Ministerio de
Comercio de China,
[20] “Zenmin Zinbao”, http://russian.people.com.cn/31521/6980549.html .
[21] Yang Zetsi: “La República Democrática de China
presta cada vez mayor atención al desarrollo tomando mayores responsabilidades”,
discurso en Munich, 5 de febrero de 2010, http://russian.people.com.cn/31520/6889574.html .
[22] V.I.Lenin: “El Imperialismo, fase superior del
capitalismo”, Obras Completas, ed. “Synchroni Epochi”, vol. 27, pp.378-379.
[23] De la página web de la embajada china en Atenas:
[24] ibid
[25] Resolución del Consejo Europeo del 23 de abril 2008
sobre la política de China y su impacto a África, 2007/2255 (INI) (2009/C 259
E/08).
[26] Nikita Medkovits: “El aspecto financiero de la
guerra en Afganistán (1979-1989)”
[27] Steve Coll: «Anatomy of a Victory CIA s Covert Afghan
War», «Washington Post»,
19 July 1992, http://emperors-clothes.com/docs/anatomy.htm
[28] A.S.Voronin: “Vietnam, independencia, unidad,
socialismo”, ed. “Synchroni Epochi”, pp.96-97.
[29] A.S.Voronin: “El Vietnam hoy”, ed. “Nea Vivlia”,
p. 109
[30] ibid.
[31] Consolidated Guidance No. 8, resumen en «The New York
Times», 4 November 1979, p. A1
[32] Jonathan Pollack: “The Lessons of Coalition
Politics: Sino-American Security Relations”, Santa Monica: RAND
Corporation, 1984, p. 70.
[33] S. Lavrenof – I.Popof: “La Unión Soviética en las
guerras y conflictos locales”, http://militera.lib.ru/h/lavrenov_popov/index.html.
[35] Diario “Imerisia”, 23 de septiembre de 2010,
[36] “La fuerza militar en Kosovo (KFOR)”,
[39] Agencia de Noticias de Atenas - Agencia de Noticias de
la región de Macedonia
[42] El libro se titula: “China enfadada. Gran época,
grandes objetivos y conflictos internos y externos”. Ed. “Chiansou Zenmin
Tsoumanse”, que publica libros políticos, filosóficos y de literatura, entre
otros. Marzo 2009. Sus autores son cinco periodistas y escritores famosos: Song
Shaojun, analista militar en el canal de televisión “Fen wan”. Wang XIaodong,
periodista. Sun Jiang, periodista y escritor del libro “China puede decir
que no”. Xuan Jisu, subdirector de la “Revista de ciencias sociales
internacionales”. Liu Yang, periodista, comentarista en los medios de
comunicación en asuntos de economía, historia y cultura.
[43] “El poder militar chino”, 26.8.2010,
[44] Comunicado conjunto sobre la profundización de la
amplia cooperación estratégica entre China y Grecia,http://greek.cri.cn/161/2010/10/04/42s4914.htm
[45] “Porqué China se enfada con Rusia”, http://kp.ru/daily/24313/506551 .
[46] “China atrae cada vez más al Oriente Extremo ruso”,
y la traducción en ruso: http://www.inosmi.ru/world/20080130/239263.html
[47] “Los vecinos de China se arman con cualquier cosa”, http://www.ng.ru/world/2010-08-10/7_vietnam.html
[48] “Roma dio la bienvenida a China con un …Coliseo rojo”,
[49] “India mandó 2 divisiones a las fronteras con China”,
[50] “India aumenta su fuerza militar como respuesta a
China”,
[51] Declaración del Encuentro Internacional de Partidos
Comunistas y Obreros, Atenas 2002.
[52] Ponencia en el 16o Congreso del PCCh,
[53] A. Lukin: “La ‘visión’ china y el futuro de Rusia”,
[54] “China: aumento del ritmo de crecimiento económico”,
marzo 2010,
[55] Más que el 80% de la población vive en las zonas
orientales que ocupan aproximadamente el 10% de los territorios de China.
Fuente: página web rusa de geografía: “Descripción de China”, http://geo-tour.net/Asia/china.htm
[56] K.Marx: “Teorías sobre la plusvalía”, segunda
parte, ed. “Synchroni Epochi”
[57] Página web de la embajada china en Atenas, http://gr.china-embassy.org/eng/xwdt/261536.htm
[58] K.Marx-Fr. Engels: “Manifiesto Comunista”, ed.
“Synchroni Epochi”, pp. 29-30.
[59] De un artículo escrito por J.V.Stalin: “El debate
sobre el Manual de la Economía Política” (Enero 1941), en Richard
Kosolapov: “La palabra al camarada Stalin”, “El debate sobre el
Manual de la Economía Política”, 29 de enero de 1941, ed. “Palea”, Moscú,
1995, pp. 161-168
[60] J.V.Stalin: “Discurso de clausura en el VII Pleno
del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista”, “Obras Completas”,
vol. 9, pp. 132-136.
[61] “El mercado financiero de China”, http://www.globfin.ru/articles/finsyst/china.htm .
[62] Ibid.
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